La Cromodinámica Cuántica (QCD) es la descripción fundamental de la fuerza fuerte en el modelo estándar de física de partículas. La QCD es muy acertada en describir el comportamiento de los quarks y los gluones a altas energías. Sin embargo, a energías por debajo de un 1 GeV, la teoría se convierte en fuertemente acoplada, y se debe contar con estados ligados de la teoría: piones, protones, neutrones y otros hadrones. Los intentos de formular una teoría efectiva de las interacciones fuertes a tan bajas energías tradicionalmente han sufrido de problemas de renormalizabilidad, que limitan grandemente su poder predictivo.
estructura de un protón observándose la composición de quarks y la carga de color que adoptan,las líneas onduladas indican gluones que son los bosones portadores de la interacción fuerte.
Un enfoque que se ha utilizado implica "quarks constituyentes", que convierten a los quarks de la QCD en eficientes entidades. Por ejemplo, un protón se describe a menudo como "compuesto de tres quarks constituyentes." Un segundo enfoque es hacer una ampliación en el límite de la "gran N" donde N es el número de colores. Aunque el N es de sólo 3 en la QCD, este enfoque a menudo funciona bien cualitativamente. Ahora, en un artículo reciente en la revista Physical Review Letters, Steven Weinberg, propone una manera de unir los dos enfoques en una teoría de campo efectiva de quarks constituyentes , gluones, y piones. Resulta que el gran límite N de esta efectiva teoría es renormalizable.
Esta propuesta introduce una nueva herramienta computacional para la física de hadrones y la investigación de su viabilidad fenomenológica es probable que se lleve a cabo en estudios futuros interesantes.
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fuente de la información:
http://physics.aps.org/synopsis-for/10.1103/PhysRevLett.105.261601